La leche de cabra tiene grandes propiedades, entre las que destacan una mayor digestibilidad y absorción de nutrientes, altos niveles de calcio y proteína, además de grandes cualidades hipoalergénicas.
La leche caprina puede ser digerida y absorbida por el organismo con mayor facilidad que la leche de vaca. Sus glóbulos grasos son mucho más pequeños que los de la leche vacuna, y su concentración, el doble, lo que disminuye notablemente el tiempo de residencia en el estómago y el tránsito intestinal.
Sus importantes niveles de hierro la hacen especialmente indicada para tratar la anemia. Es rica en ácidos grasos: Cáprico, Caprílico y Capróico, los cuales proveen de energía para el crecimiento y tienen efectos hipocolesterolémicos, beneficioso para pacientes con mala absorción.
Por sus cualidades hipoalergénicas, la leche caprina es ideal para estos casos. Lo mismo se aplica para adultos y adultos mayores con intolerancia a la leche vacuna.